Café: bebida para todas las ocasiones

El café no solo es una bebida deliciosa, sino que el acto mismo de tomarlo es una sabrosa oportunidad de conectar con otras personas. Beber un café con un compañero de trabajo, con los amigos, con la pareja, con un socio o con un cliente, resulta una invitación para abrirse, para comunicarse, para vincularse a través de palabras y gestos.

El café: un puente de hospitalidad y cordialidad

 

Ofrecer una taza de café es un símbolo de amistad y cortesía, por esto es la mejor bienvenida que puede darse a un visitante. Con un café dolce gusto no solo se está ofreciendo una bebida energizante, sino que además se está tendiendo un puente de hospitalidad para que cualquier persona se sienta en confianza y lista para conversar.

Cualquier ocasión puede ser perfecta para tomarse un café. Un desayuno no está completo sin su tacita de café para despertar los sentidos. Y si por alguna razón no se puede tomar café en casa, la cafetería más cercana resuelve ese problema: lo sirven desde bien temprano y en cuestión de minutos.

En el break laboral del mediodía viene muy bien un bizcocho acompañado de un rico café con leche dolce gusto, de esta manera se revitaliza mente y cuerpo para continuar la faena.

Para espantar la pereza y reparar fuerzas, nada mejor que un café

Los mesoneros de restaurant saben que deben estar prevenidos para despachar los pedidos de café luego de una buena comida ya que hay quienes gustan cerrar su almuerzo con un cafecito dolce gusto para espantar la modorra y seguir con su agenda.

Y cada vez son más los adolescentes y jóvenes adultos que se encuentran en las cafeterías para disfrutar una merienda refrescante de café helado mientras comparten anécdotas divertidas con sus amigos o quizás una cita romántica. Luego de un trasnocho por trabajo o por diversión, nada viene mejor que un café calientito para reparar fuerzas.

El café dolce gusto enamora por su suave sabor y su exquisito aroma, por eso es la bebida perfecta en cualquier momento y lugar.